Museos interactivos, dinámicos y ahora… ¡SOSTENIBLES!
Con lo que nos gusta a nosotros viajar en el tiempo, hemos hecho un viaje al mundo de los museos, de la gestión del patrimonio histórico, artístico, cultural y ¡Hay que ver todo lo que ha evolucionado el mundo de los museos en muy poco tiempo!
Desde que la estrella de Magonia vio la luz, todo lo referente al patrimonio cultural ha cambiado de forma vertiginosa: los museos han evolucionado tanto que ya no los vemos, ni los sentimos, ni los entendemos, de la misma manera.
Hace no mucho que el mundo de los museos empezó a sufrir un cambio radical, una evolución donde las nuevas tecnologías se hacían cada vez un mayor hueco a la hora de establecerse como herramientas imprescindibles para la interpretación del patrimonio. Gracias a ellas podíamos vivir diferentes experiencias en los museos, dejando de ser meros espectadores para empezar a formar parte del propio museo. Ayudan a visitante a entender mejor el contenido que se expone, a interactuar con la Historia, con el Arte, con la Naturaleza. El patrimonio se volvió más accesible y apetecible para el gran público.
El ir más allá del museo, buscando su dinamización a través de actividades complementarias donde se da cabida a otros públicos y a otra manera de exponer los contenidos del museo. Así, a día de hoy, no hay museo que no tenga entre sus mejores cartas de presentación actividades como charlas con artistas, visitas especiales, talleres didácticos, juegos para familias, teatralizaciones, recreaciones históricas, eventos de diversa índole… ¡Si hasta el palacio de la reina Isabel tiene su propio Escape Room!
No es que todo valga, pero sí que se ha ampliado la manera de transmitir, de comunicar y de entender el Patrimonio Cultural.
El objetivo es despertar el interés del público por el patrimonio, hacerlo más abierto, más cercano y accesible. Más atractivo. Hacer de la visita a estos lugares una experiencia diferente, variada, única. Descubrir, aprender, enseñar el rico patrimonio histórico, artístico, natural y social que sale de los muros y vitrinas de los museos.
Una vez que se consiguió esto, los museos han seguido evolucionando, las redes sociales dieron otro vuelco a la forma de comunicar y consumir cultura gracias a los profesionales que trabajan en ellos. Fue a causa de la Pandemia cuando todos estos contenidos virtuales se convirtieron en otra importante herramienta para la conservación y trasmisión del legado patrimonial.
“El papel de los profesionales de los museos es diseñar para crear múltiples
experiencias, asegurarse que un gran número de personas puede conectar con los objetos e historias presentados”.
Isabel Mª García Fernández, El papel de los museos en la sociedad actual:
discurso institucional o museo participativo. Complutum, 2015, Vol. 26 (2): 39-47.
Pero esta irrupción de la parte virtual de los museos a golpe de teclado no ha evitado que sigamos viajando por el mundo buscando museos de KM0, descubrir el patrimonio in situ, sino que lo ha complementado. Siembra la semilla para que el futuro visitante se fije en lugares concretos, decida movilizarse para descubrirlos y vivir nuevas experiencias.
¿Pero en qué punto nos encontramos hoy en día? Podríamos decir que se estamos en otro momento de evolución, muy centrados en estar al servicio de la sociedad, buscando la sostenibilidad ¿cómo? Conservando y difundiendo el patrimonio a la vez que se conciencian a sí mismos y sus públicos en la sostenibilidad de Planeta. Haciendo que todos los aspectos añadidos a esa base patrimonial y cultural de los que hemos hablado sean sostenibles, originando cultura sostenible.